jueves, 20 de enero de 2011

Laberinto en el laberinto

Hoy es de esos días en los que te sientes desubicado, no sabes donde ir, no sabes qué hacer, no sabes cómo, ni donde. Y siento como todo me pesa, como si mi cuerpo, y sobretodo mi cerebro, parecen derretirse lentamente como la cera de una vela ante el calor de su llama... y siento como igual que en esa vela, la causa y la consecuencia, están en una misma.

Hoy no hay mucho que decir, ni que contar. Solo que hoy me siento que sobro y falto al mismo tiempo, y me gustaría encontrar una salida, o una entrada, pero no quedarme así. Me gustaría dormir hasta que fuera mañana...o sentirme viva haciendo cosas productivas que ahora me parecen difíciles asumir -en este estado-. Quiero estar sola... pero también siento añoranza por el calor humano...

Un desastre, vamos.


p.d:Me gustaría creer en los tópicos sexistas que dicen que las alteraciones hormonales que sufrimos las mujeres una vez al mes son las que propician estos cockteles emocionales, y así, poder culparle de este horrendo estado anímico.

martes, 11 de enero de 2011

Make them Laugh

He vuelto. Mas bien, el blog vuelve a la vida una vez más, mientras yo,seguía viva pero dejándolo de lado.

Hoy vengo acompañada de un video. Un testimonio irrefutable de la osadía que tuve al reirme de mi misma... en público. Ahora, al verlo, casi lloro, pero la esencia de ese texto era reírme de mis gustos y aficiones, llevándolos con honradez y humor. Y la "mejor" manera para hacerlo, fue presentándome a un concurso de monólogos. Podéis deducir el resultado al no haberlo mencionado antes, ya que fue en Mayo de 2010.

Sin duda, es algo que fue prácticamente nuevo para mí. El escenario y enfrentarme al público, a pesar de haberlo probado durante mucho tiempo, siempre que vuelvo me hace sentirme primeriza,como si nunca antes hubiera estado ahí. Aunque nunca lo hice sola, y nunca con algo de mi propia cosecha. Es el 2º monologo que escribo. El 1º fue a los 17 años y lo conté a mi clase. Pero ahora era diferente: Mis nervios volvían a surgir lentamente recorriendo mi piel y erizando cada uno de mis poros y me sentía casi desnuda, a merced totalmente de todas esas miradas que esperaban algo gracioso de mí, y yo... cada vez que esperaba sus risas y no las oía, sentía que les defraudaba y que sobraba de ese escenario. Cada silencio era un pequeño empujón para salir. Sobretodo lo sentí en mi segundo enfrentamiento, cuando al intentar renovar el monólogo, la fastidié totalmente. Hacer reír, en muchas ocasiones, es más difícil que hacer llorar. Y yo, al acabar, después de haberme reído de mi... solo quise llorar. ¿veis como es más fácil lo 2º?

Ahora, intento tomármelo como filosofía, pero de esas filosofías personales que en mi caso se vuelven laberintos (aunque los hay peores)y mientras paseo por sus entramadas calles, veo algo mas que vergüenza y decepción. Veo que supe escribir, supe enfrentarme después de mucho tiempo, al escenario, al público, y hacerlo sola. Pero sobretodo, estoy orgullosa de saber reírme de mí. No es algo que haya descubierto ahora, pero en casos así es visible para todos -porque hay videos en la red-. Soy una de esas tantas personas que (dicen) ve más sus defectos que sus virtudes, pero aun así, soy muy consciente de una de mi mayores virtudes que ha ido naciendo y madurando con el tiempo, que me ayuda tanto a quererme como a odiarme...pero con humor. Se reirme del resto de mis defectos, de mi nariz torcida y escalonada, de mis ojeras de zombie, de mis costillas masculinas y de mi parecido con los hombres-lobo. He aprendido a aceptarme y a aceptar muchos de los comentarios dirigidos a mí transformándolos en bromas y comentarios graciosos. Acepto, admito y demuestro mis gustos, por raros y peculiares que sean, y se reirme con ganas de ellos. Siempre con respeto, porque son bromas afectivas, pero lo hago. Y me alegro. Y es algo que aconsejo a todo el mundo.
Un amigo dice muchas veces que nunca hay que perder 3 cosas: y ahora mismo solo me acuerdo de esta, el HUMOR. Habrá ocasiones en las que el miedo, la ira, la tristeza y muchos de esos otros sentimientos sean más fuertes, pero todo es mejor si se lleva con buen humor. Además de que reirse es muy buen ejercicio para el cuerpo, para mí, que reírse despierta hasta cierta energía en nosotros, como si te depurara. Es algo totalmente saludable, reírse de uno mismo, es la mejor de todas las maneras de reirse. ¿Por qué hacerlo con los demás teniéndote a ti mismo? Te aceptas, te valoras, te ries, respetas a los demás y te ahorras meterte en follones por si ofendes a alguien. Y cuando alguien se ría de lo que dices de ti mismo, junto a tí, sabrás que no se ríen de ti, sino contigo, y verás qué bien.

Y ahora, para que todos os riáis conmigo -dudo que lo haga por si solo el monólogo-, os dejo los videos. Espero que os entren agujetas =D(es la misma actuación dividida en dos videos).

http://www.youtube.com/watch?v=yGPwiLE14Yw

http://www.youtube.com/watch?v=bidylFrqE8E

Un abrazo y hasta la próxima =).